¿Qué es la creatividad?
La creatividad es un término multifacético: Representa tanto la expresión de nuestra imaginación como la capacidad mental de relacionar y conectar ideas. Es una herramienta valiosa para resolver problemas y una perspectiva única para observar el mundo.
La creatividad se compone de varias habilidades esenciales.
Observación
Primero, la capacidad de observación, que nos permite recopilar información de nuestro entorno en forma de ideas.
Conexiones
Segundo, la capacidad de relación, que utilizamos para conectar esas ideas y generar nuevas a partir de esas conexiones.
Autocrítica
Finalmente, la capacidad de evaluación, que empleamos para valorar, seleccionar y descartar ideas con criterio propio.
Pilares
Además de desarrollar estas tres capacidades, también existen cuatro pilares fundamentales del pensamiento creativo:
- Originalidad: La capacidad para crear ideas nuevas y diferentes.
- Flexibilidad: La habilidad para interpretar ideas desde diversos ángulos.
- Elaboración: La capacidad para desarrollar, mejorar y completar esas ideas.
- Fluidez: La habilidad para generar muchas ideas.
La creatividad funciona a través de restricciones y desafíos, forzando el cambio entre hemisferios, entre el pensamiento convergente (nuestro lado izquierdo) y divergente (nuestro lado derecho). Cuantos más retos y desafíos resuelva nuestro cerebro, más facilidad tendrá para alternar entre hemisferios, presentando desafíos a nuestro cerebro para estimular el pensamiento creativo.
La manera más divertida, estimulante, segura y, sobre todo, accesible de desafiar a nuestro cerebro es mediante el aprendizaje de cualquier actividad artística, especialmente el dibujo.
Sentirse creativo
La creatividad se nutre de la práctica diaria. Si una persona dibuja todos los días, se sentirá dibujante; del mismo modo, quien adopta hábitos creativos se sentirá creativo. La actividad es esencial para romper cualquier bloqueo creativo, ya que estos bloqueos solo existen cuando se permanece quieto.
La creatividad no tiene barreras; es nuestro cerebro explorando y combinando ideas libremente. Para que nuestra creatividad sea útil en un diseño, debemos establecer reglas o restricciones. La creatividad tiende a expandirse en todas direcciones, y estas restricciones ayudan a canalizar esa energía expansiva hacia la dirección deseada, un fenómeno que llamamos inspiración.
Para encontrar inspiración, es fundamental dejarla fluir libremente al principio. Al enfrentar un problema, primero se activa el pensamiento convergente, que busca soluciones obvias. Sin embargo, también debemos activar el pensamiento divergente, que explora soluciones nuevas, relacionando ideas distantes, buscando conexiones alternativas y patrones ocultos. Luego, el pensamiento convergente vuelve a activarse para validar estas nuevas ideas. Este proceso demuestra que el pensamiento creativo requiere un constante cambio entre hemisferios cerebrales, combinando información nueva con ideas almacenadas en nuestra memoria.
Diseño industrial
Hábitos creativos
La creatividad se aprende en la práctica; solo puedes aprender a ser creativo siendo creativo. La actividad es esencial porque los procesos creativos solo se desencadenan cuando estamos inmersos en el diseño. Esta actividad constante nos lleva a establecer rituales creativos, que a su vez fomentan el hábito de la creatividad.

Si la creatividad consiste en visualizar lo que aún no existe, la innovación es el proceso mediante el cual lo hacemos realidad. Ambas son habilidades que ejercitamos a diario.
¿Por qué dibujar?
Esbozos
Podemos dibujar en cualquier momento y lugar, lo que lo convierte en una excelente herramienta de observación, una habilidad fundamental para la creatividad. Al dibujar, observamos la realidad desde una perspectiva más elaborada y accedemos a toda nuestra experiencia visual para generar nuevas conexiones. Sin embargo, para tener una experiencia visual amplia y rica, debemos ser coleccionistas de referencias.

cREATIVIDAD
Sé un coleccionista
Un creativo es todo lo que ve, lo que lee, lo que escucha, lo que le rodea, lo que le apasiona. La creatividad se enciende, alimenta e inspira de creatividad, cuanto más nos sumergimos en experiencias creativas, más creativos somos. No es un don innato, sino una habilidad que se desarrolla y se cultiva cada día.
Los artistas y los diseñadores somos aquellos que coleccionamos las mejores referencias. A través de esta colección, desarrollamos un buen gusto fundamentado en una crítica cuidadosa y reflexiva.

crítica constructiva
Crítica y autocrítica
¿Cómo cultivamos la creatividad?
Además de coleccionar referencias de todo tipo, debemos analizar su forma artística y para esto usaremos como herramienta la crítica.
La esencia de una crítica consiste en tres pilares: Identificar los aspectos positivos de un diseño, analizar sus debilidades o falencias y, finalmente, proponer soluciones o mejoras a dicho diseño.
Este ejercicio lo debemos hacer mentalmente con todos los diseños que observemos. Estudiar y entender el trabajo de los referentes en nuestro campo es una de las mejores maneras para desarrollar nuestro propio criterio.
Es esencial que forjemos un criterio personal, basado en un profundo entendimiento de lo que otros han logrado y la capacidad para diferenciar lo que funciona de lo que no. Esta perspectiva crítica resulta ser un componente invaluable para cualquier creativo, ya que nos permite identificar una excelente forma artística del resto.
El camino del creativo está marcado por el aprendizaje constante, el análisis riguroso y la aplicación de estos conocimientos en nuestras propias creaciones. La sabiduría que obtenemos de esta dinámica es la que nutre y perfecciona nuestros propios diseños.
El verdadero poder de la creatividad surge cuando conectamos diversas ideas en nuestra mente, un proceso conocido como pensamiento transversal. No basta con tener múltiples imágenes o conceptos; lo crucial es tejer entre ellos conexiones significativas o inesperadas, creando así una red de pensamiento más rica y compleja
Conexiones
Conexiones inesperadas
Se una esponja, absorbe todo lo que ves, escuchas y experimentas. Recuerda y almacena estas referencias para poder aplicarlas a tus propios proyectos más adelante.
La creatividad no se trata de comenzar desde cero, sino de transformar tus experiencias, las referencias que te inspiran y te influencian, para crear tus propias ideas y proyectos.
Las grandes ideas flotan a nuestro alrededor, esperando ser descubiertas y capturadas por alguien que sepa reconocerlas y darles forma.
La creatividad consiste principalmente en conectar cosas que nunca antes alguien había conectado.
Albert Einstein, decía «la creatividad es la inteligencia divirtiéndose». Eso es así porque usamos nuestra creatividad para resolver problemas.
A diferencia del arte, que suele ser una expresión de nuestros sentimientos, la creatividad en el diseño va un paso más allá. No solo buscamos generar impacto emocional, sino que también buscamos crear soluciones que aporten valor tangible a nuestros clientes.
Lo verdaderamente fascinante de nuestro sector es la necesidad constante de ingenio creativo, fusionando la belleza del arte con la funcionalidad necesaria para cumplir las demandas y expectativas de nuestros clientes. A esto se lo conoce como forma artística.
esbozos
Esbozos Oníricos
Dibuja antes de dormir: realiza esbozos de las ideas que están en tu mente y transfórmalas en formas. Haz 40 dibujos. Al despertar, trabaja en aquel dibujo que primero se te viene a la cabeza por la mañana.

Realiza proyectos ficticios
Dedica tu tiempo libre a crear proyectos ficticios que se sientan auténticos. Lleva a cabo investigaciones de mercado, desarrolla perfiles de clientes y diseña identidades de marca completas. Una vez finalizados, comparte estos proyectos en tus plataformas de redes sociales para atraer a potenciales clientes reales. Si estás considerando comenzar con un proyecto ficticio, aquí tienes tres puntos clave a tener en cuenta:
Diseño con pasión
Realiza proyectos que te apasionen y que resuenen con tus sentimientos. Reflexiona sobre lo que amas, lo que te gusta, e incluso lo que detestas. Deja que esas pasiones y causas te guíen hacia lo que deseas apoyar mediante tus proyectos de diseño.
Como si fuera real
Imagina un cliente y sumérgete en la investigación de un mercado específico. Identifica necesidades genuinas a tu alrededor o aborda problemas que te interesen a través del diseño. Busca que tu proyecto adquiera una autenticidad tangible, incluso yendo más allá de los renders al explorar las posibles formas de construcción. Esta práctica rigurosa te preparará para enfrentar con confianza proyectos reales en el futuro.
Crea tu propia metodología
Es muy recomendable que desarrolles tu propia metodología, aquella que sientas que se ajusta de manera fluida a tus proyectos de diseño. Para perfeccionar esta metodología personal, es valioso trabajar en proyectos ficticios, ya que esto te permitirá familiarizarte mejor con el camino a seguir. Cada proyecto que emprendas te brindará la oportunidad de ajustar y afinar tus enfoques, preparándote así para aplicar estos refinamientos en cada proyecto de diseño que abordes.
Al trabajar en proyectos ficticios, desarrollamos una variedad de habilidades esenciales. Entre ellas se encuentra el modelado en 3D y 2D. Estos proyectos también nos ofrecen la oportunidad de perfeccionar nuestras técnicas de renderizado. La investigación que conlleva este tipo de proyectos enriquece nuestra creatividad y potencia la conceptualización de nuestros diseños. Además, cada uno de nosotros puede desarrollar un flujo de trabajo personalizado, permitiéndonos abordar diseños o temas que nos apasionen
crítica constructiva
Nunca dejes de buscar inspiración
Busca constantemente inspiración. Analiza por qué ciertas ideas y diseñadores triunfan: ¿Por qué funcionan? ¿Qué estéticamente emplea? ¿Qué materiales usan? ¿Qué datos ergonómicos aplicaron? Alimenta tu creatividad con más creatividad. Realiza un análisis desde una perspectiva de forma artística y, posteriormente, encuentra tu propia voz, tu propio estilo, tu identidad única. Estudia las reglas y, cuando estés listo, atrévete a romperlas.
La inspiración está en todas partes
Observa
Observa el mundo con detenimiento, pues la curiosidad es el motor principal de un creativo. Las ideas más innovadoras se encuentran en el exterior, esperando ser descubiertas, apreciadas y capturadas. Es mediante la observación atenta de la sociedad, las personas, la cultura, la naturaleza y sus interacciones que hallarás verdades universales. Estos insights profundos son los que permitirán que nuestras ideas transmuten en diseños que conecten emocionalmente con nuestros clientes.

crítica constructiva
Podando Ideas en el Jardín Creativo
Se duro con tus propias ideas. El proceso creativo es como cultivar un jardín de rosas; aunque cada flor pueda parecer valiosa, a veces es necesario podar algunas para que las más bellas florezcan con todo su esplendor. En algunas ocasiones el 99% de las ideas las vas a tener que podar, pero ese 1% es increíble, va ser esa idea brillante que puede cambiar las cosas, desde tu carrera hasta el mundo.
Transformando Desafíos en Historias a través del Diseño
Cada diseño tiene una historia
Ten ideas que no solo cuenten una historia, sino que también tengan el potencial de convertirse en la historia. Logra esto haciendo cada proyecto personal y comprometiéndote de lleno con el diseño que presentarás a tu cliente. No dejes que el presupuesto, las tecnologías o cualquier otro factor limitante te detenga. Donde otros ven dificultades, nosotros los diseñadores encontramos oportunidades para innovar.
Usa el amor y pasión por el diseño como motor para cada proyecto.